
Escucho tu voz, mi corazón se acelera, desearía tocar tu cuerpo, rozar tus labios...sentirte. Pero no puedo, quiero y no puedo. Esta espera se me hace eterna, busco maneras de poder pasar los días más rápido, pero se hace lento. Camino por la calle sin dirección alguna, intentando encontrar la solución de mis preguntas, intentando no pensarte tanto para sufrir menos, pero es tan complicado...me enamoraste y me llenaste cada hueco vacío que había en mi corazón, ahora eres como una droga de la que no puedo desengancharme. Sueño contigo, que estás a mi lado, que abro los ojos y despierto de tan cruel pesadilla, no quiero despertar, en los sueños es en el único momento que puedo tenerte, que puedo besarte. Pero mis lágrimas recorren mis mejillas cuando al despertar me doy cuenta de que no es verdad, que todo sigue igual, que la espera aún no ha terminado, que aún me quedan muchos segundos de dolor y castigo. Supongo que la vida me está pasando factura con todo esto, pero creo que ya es suficiente, he aprendido la lección, no quiero sufrir más porfavor. No quiero seguir más sin ti, no quiero estar tan lejos, no quiero sufrir cada día por querer estar contigo y no poder. Al menos dime cada día que me quieres y que sin mí no puedes vivir, es lo único que me queda, es lo único que me alivia y que me da fuerzas cada día para seguir. Eres mi vitamina, mi ilusión, el único motivo por el que sonrío cada día, porque aunque estemos lejos y llore, también sonrío porque se que me amas y que serás para mí. Porque estoy sintiendo tu corazón, como se acelera y como va lento, lo siento cerca, igual que tu aliento, puedo sentirte incluso a tantos quilómetros, porque estás tan dentro de mí que parece que estés aquí aunque no sea así. Sintiendo tu corazón, sí, es verdad, estoy loca dirás, pero estoy en lo cierto, te siento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario